Papelillos de Marx Madera - Octubre 2008

Marx Madera cumple 25 Años, tiempo suficiente para aprender, equivocarse, luchar, trabajar y sobre todo, permanecer en la “línea de frente”, con el cuerpo por delante. A veces, hemos recibido dardos verbales que han escocido, incluso más que los golpes y las amenazas que aún siguen pendiendo, como una espada de Damocles, sobre nuestras cabezas y nuestra herramienta de trabajo: nuestro local.
Marx Madera cumple veinticinco años en muchos aspectos. En defensa de la Naturaleza, en defensa de la igualdad de la mujer, en defensa de nuestros derechos laborales y en contra de la explotación de l@s trabajador@s, de la sanidad pública y de una educación digna, en defensa de la República y en defensa de la libertad de los pueblos. Contra aquellas iniciativas injustas que se produzcan en nuestra retrógrada y capitalista sociedad o en cualquier parte del mundo. Por supuesto, en defensa (que atrevimiento de palabra por nuestra parte) de la Revolución cubana.
Desde que existe esta necesaria Agrupación del Partido Comunista de España y Asamblea de Izquierda Unida, nos hemos enfrentado a las mentiras que se vierten en los “países democráticos, equipados con una exquisita libertad de expresión” contra la Revolución que en el año 1959 logró, con Fidel y el Che a la cabeza, que un pueblo lograra la libertad tan anhelada desde que Carlos Manuel Céspedes iniciara la lucha contra la esclavitud; desde que los mambises entregaran sus vidas, la de José Martí, la de Antonio Maceo, las de todo un pueblo, contra el colonialismo español para luego ser traicionada por los yanquis; desde que Julio Antonio Mella ( fundador del Partido Comunista Cubano), José Antonio Echeverría y un largo listado de hombres y mujeres, organizaran en la clandestinidad las luchas intestinas de un pueblo contra los distintos dictadores al servicio del “gran vecino del norte” como Machado o Batista; desde que un jovencísimo Fidel Castro, entendiera que la única forma de derrotar al imperialismo era la persistencia en la lucha armada y la inquebrantable fe en el ideal socialista que transformará una sociedad esclava en una sociedad sin clases.
Marx Madera nunca tendrá la osadía de cuestionar, de criticar, de oponerse a las decisiones que el pueblo cubano adopte para decidir su destino. No aceptaremos que los acomodados burgueses que opinan desde un sillón; que los intelectuales vendidos a quien mejor les pague; que una sociedad inculta e ignorante, que se echa a las calles por el fútbol y no por la privatización de la sanidad, le diga a la Revolución cubana que no tiene futuro, que tiene que aceptar las “virtudes democráticas del capitalismo”. Lo que carece de porvenir es una sociedad donde las decisiones importantes las toman un grupo de corruptos y no todo el pueblo. Donde el ser humano es una mera estadística y no un engranaje fundamental y creativo del destino de una nación nación. En donde somos máquinas de consumir y no de respetar su entorno natural. En una sociedad donde los sentimientos están atrofiados y el amor y la dignidad brilla por su ausencia. Por eso la Revolución cubana tiene futuro, a pesar del b bloqueo genocida de EE.UU. que ya dura cincuenta años, porque el pueblo de Cuba es un pueblo cuya principal virtud es la dignidad y como decía Martí: “Un pueblo culto es un libre”.
Marx Madera es comunista, es republicana, es socialista, es soviética, bolivariana,.. es tantas cosas importantes que se necesitaría una enciclopedia de varios volúmenes para escribir su historia. Y por supuesto Marx Madera es cubana.
¡Por la libertad de los Cinco!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!